Entre el 5 al 10 % de los cánceres de ovario y mama son atribuidos a una transmisión autosómica dominante de mutaciones heredadas en los genes BRCA 1 y BRCA 2. Estos explican el 90 % y el 50 % de los cánceres hereditarios de ovario y mama, respectivamente. Las mujeres que heredan la mutación en el gen BRCA tienen mayor riesgo de cáncer de mama, de ovario y los varones poseedores de dicho gen tienen un riesgo de cáncer de próstata. Las mujeres con la mutación en el gen BRCA 2 también tienen riesgo (aunque menor) de presentar cáncer de mama y de ovario, y en varones hay un riesgo de cáncer de mama. Sin embargo, hay otros síndromes que explican el cáncer hereditario de mama y ovario y otros genes que aún están por descubrirse. Entre estos están el Lynch II, el síndrome Li-Fraumeni, el síndrome de ataxia – telangiectasia, el síndrome de Cowden y el síndrome de Bloom.
En 1994 se identificó el gen BRCA 1 en el brazo largo del cromosoma 17 q 21 y se demostró que sus mutaciones se asocian con el cáncer mamario y ovárico en familias afectadas, con una frecuencia en la población general estimada entre 0,04 y 0,2 %. El BRCA 1 es un gen grande que contiene 22 exones, con funciones de interacción proteica y reparativa en el DNA.
Jensen y colaboradores demostraron que el gen BRCA 1 era una proteína de la familia granina, activada por adenosin monofosfato cíclico (AMPc). Su expresión es regulada por estrógenos, en diversos tejidos neuroendocrinos tales como el cerebro, la hipófisis, las glándulas suprarrenales y el tiroides (29) Holt et al. evidenciaron que la proteína BRCA 1 era un inhibidor selectivo del crecimiento de células ováricas y mamarias. Esto demostró que el gen BRCA 1 era un mediador del crecimiento celular al inhibir la proliferación de células epiteliales de la mama, encontraron actividades supresoras tumorales del gen y llevó a la consideración que el BRCA 1 es necesario para el crecimiento y desarrollo tisular normal.
En 1995 se identificó un segundo gen que fue denominado BRCA 2, al encontrar una mutación en el cromosoma 13 (13q12 – q13). La mutación de BRCA 2 confiere un alto riesgo para cáncer mamario pero no para el ovárico. El riesgo para toda la vida de cáncer de mama en portadores del gen se estima entre el 80 al 90 %, y para el cáncer de ovario oscila entre 10 y 20 %.
Las mutaciones de fundador son las surgidas de un solo ancestro o una población especí- fica. Los judíos Ashkenazi conforman el grupo con mayor prevalencia de ellas, hasta en un 2,5 %. Struewing encontró que las mutaciones más frecuentes eran 185 del AG para BRCA1 y 6174 del T para BRCA2, y por lo menos una de las tres mutaciones se presentaban en el 2,3 % de la población.
En 1994 se identificó el gen BRCA 1 en el brazo largo del cromosoma 17 q 21 y se demostró que sus mutaciones se asocian con el cáncer mamario y ovárico en familias afectadas, con una frecuencia en la población general estimada entre 0,04 y 0,2 %. El BRCA 1 es un gen grande que contiene 22 exones, con funciones de interacción proteica y reparativa en el DNA.
Jensen y colaboradores demostraron que el gen BRCA 1 era una proteína de la familia granina, activada por adenosin monofosfato cíclico (AMPc). Su expresión es regulada por estrógenos, en diversos tejidos neuroendocrinos tales como el cerebro, la hipófisis, las glándulas suprarrenales y el tiroides (29) Holt et al. evidenciaron que la proteína BRCA 1 era un inhibidor selectivo del crecimiento de células ováricas y mamarias. Esto demostró que el gen BRCA 1 era un mediador del crecimiento celular al inhibir la proliferación de células epiteliales de la mama, encontraron actividades supresoras tumorales del gen y llevó a la consideración que el BRCA 1 es necesario para el crecimiento y desarrollo tisular normal.
En 1995 se identificó un segundo gen que fue denominado BRCA 2, al encontrar una mutación en el cromosoma 13 (13q12 – q13). La mutación de BRCA 2 confiere un alto riesgo para cáncer mamario pero no para el ovárico. El riesgo para toda la vida de cáncer de mama en portadores del gen se estima entre el 80 al 90 %, y para el cáncer de ovario oscila entre 10 y 20 %.
Las mutaciones de fundador son las surgidas de un solo ancestro o una población especí- fica. Los judíos Ashkenazi conforman el grupo con mayor prevalencia de ellas, hasta en un 2,5 %. Struewing encontró que las mutaciones más frecuentes eran 185 del AG para BRCA1 y 6174 del T para BRCA2, y por lo menos una de las tres mutaciones se presentaban en el 2,3 % de la población.
Para más información, consultar el siguiente enlace: cáncer de mama asociado a mutaciones genéticas de los BRC1A Y BRC2A
(Del Valle, S. A. C., & VILLEGAS, L. J. J. G. (2012). Cáncer de mama asociado a mutaciones genéticas de los BRCA 1 y 2/Breast cancer associated to BRCA 1 and 2 genetic mutationsLOS BRCA 1 y 2. CES Medicina, 26(2), 185-200)
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