La alta prevalencia de neoplasias malignas es una condición frecuente en las distintas poblaciones de diferentes países. Desde el punto de vista de su patogénesis, globalmente se distinguen dos tipos, los cánceres esporádicos y los cánceres con elevada predisposición hereditaria. Los de tipo esporádico se presentan en un rango que oscila entre el 90 y el 95 % de los casos, ocurren en edades avanzadas y se relacionan con la acumulación adquirida de alteraciones genéticas y epigenéticas en determinadas células somáticas. Un porcentaje absolutamente menor, del 5 al 10 % corresponden a cánceres de predisposición hereditaria y entre un 15 y un 20 % con agregación familiar, en los cuales varios miembros de la familia presentan cáncer, pero no se identifica un claro patrón de herencia mendeliana. Estos dos últimos subgrupos de cánceres se desarrollan en edades iniciales o intermedias y constituyen síndromes de cáncer hereditario debidos a mutaciones germinales en genes de susceptibilidad
La farmacogenética estudia el efecto de la variabilidad genética en respuesta a los fármacos. conociendo como afecta el polimorfismo genético al metabolismo y a la acción de los medicamentos. Esto es buscando el medicamento que sea más beneficioso y aquel que tenga una menor probabilidad de reacción adversa. Todo esto tiene que ver con la variabilidad individual, que es la respuesta de diferentes pacientes a ciertos medicamentos, todo esto determinado por la farmacodinamia y farmacocinética, ya que ciertos tipos de medicamentos no podrían ser útiles en algunos pacientes y en otros sí. Ahí es donde entra la farmacogenética, que es el estudio de los aspectos genéticos relacionados con esta variabilidad en respuesta a los medicamentos, teniendo como objetivo avanzar hacia la terapia personalizada en la cual se pueda seleccionar el fármaco a la dosis adecuada, para el paciente adecuado, esto es individualizar ciertos tipos de medicamentos para todos los pacientes, siendo esta una vent